Nos encontramos ante una encrucijada en la historia de la civilización humana en la que hemos llegado al punto de poner en peligro nuestra propia continuidad como especie y, al mismo tiempo, la de muchas otras especies sobre la faz de la Tierra. En este contexto, los problemas ambientales ocupan hoy un lugar prioritario en la agenda de las políticas públicas, las acciones de las organizaciones de la sociedad civil y las preocupaciones ciudadanas.
El ambiente natural sustenta la vida sobre el planeta, a la vez que afecta dramáticamente nuestra salud y nuestra calidad de vida; es fuente de bienes indispensables para la satisfacción de necesidades humanas y ofrece espacios que nos albergan, donde construimos nuestros hábitats.
Las cuestiones ambientales que afrontamos son complejas e involucran dimensiones económicas, políticas y sociales y, por lo tanto, exceden lo que podría resolverse con respuestas estrictamente tecnológicas. Entendiendo que tales dimensiones están sostenidas por factores psicosociales, éstos ameritan estudiarse como fundamentales para la comprensión de la complejidad de los procesos socioambientales. Dichos factores, no obstante, suelen muchas veces ser omitidos a la hora de analizar y resolver problemáticas ambientales, teniendo esto por efecto una reducción de la eficacia de los impactos alcanzados, cuando no, directamente, el fracaso de políticas públicas, programas y proyectos. Un ejemplo que se observa habitualmente es el de la implementación de programas de reciclado que requieren prácticas de separación en origen por parte de la ciudadanía, en los que la estrategia se limita a colocar recipientes de distintos colores para depositar allí los residuos, suponiendo que esto solo basta para suscitar las prácticas de separación, sin abordar los aspectos psicosociales de las mismas. Sin embargo, no hay política pública, programa, ni gestión ambiental exitosa sin la adecuada integración del componente psicosocial.
La Psicología Ambiental es la disciplina que provee los marcos teóricos y técnicos para abordar los aspectos psicosociales de los problemas ambientales. Estudia las relaciones que, a nivel psicológico y psicosocial, se establecen entre las personas y su medio tanto natural como construido. Provee herramientas que pueden contribuir a la mejora de los ambientes donde las personas desarrollan su vida cotidiana (vivienda, barrio, ciudad, ambientes institucionales) a la vez que realiza aportes para el diseño de intervenciones orientadas a la salud ambiental y sustentabilidad ambiental.
Los problemas ambientales están entramados en un complejo de factores psicosociales y cognitivos como percepciones, representaciones y afectividad hacia el ambiente, valoraciones socioambientales, actitudes, conocimientos y otros. que conllevan acciones personales y prácticas colectivas. No hay proceso ambiental del que el aspecto psicosocial pueda ser abstraído: el ser humano está presente siempre como agente, como destinatario, como dinamizador, obstaculizador, impulsor o transformador, etc. Así, el programa de la diplomatura ofrece un abanico de conceptos provenientes de distintos paradigmas dentro del campo de la Psicología Ambiental, de utilidad para el abordaje de situaciones socioambientales, encuadrándolos siempre en una reflexión crítica respecto a su utilización y atendiendo a su posibilidad o no de integración en marcos coherentes según los objetivos de los abordajes.
En cuanto al “Desarrollo Sustentable”, la repetida enunciación del término parece a veces haberlo vaciarlo de contenido. Aun así, puede todavía constituir un potente organizador de las transformaciones necesarias para reconducir la crisis ambiental, a condición de comprenderlo dentro de la gama de acepciones “fuertes” del concepto. En este contexto, desde el punto de vista psicosocial, la meta de un Desarrollo Sustentable implica el logro de un cambio sustancial en nuestros paradigmas ambientales, valores, percepciones, actitudes y prácticas sociales ambientales que involucran desde el nivel de análisis individual, pasando por el familiar, institucional, comunitario y macrosocial.
El nivel de análisis y abordaje local, territorial y comunitario adquiere una importancia central, pues en él se manifiestan condiciones ambientales concretas que determinan en forma directa la salud y calidad de vida de las comunidades y el grado de sustentabilidad de sus ambientes naturales y construidos. En este nivel las y los ciudadanos tienen la posibilidad de participar de modo más directo para influir en las decisiones ambientales del gobierno local y de desarrollar formas propias de participación y organización para la gestión de su hábitat, sus bienes naturales y sus problemas y conflictos ambientales.
Este curso hace una apuesta por un mundo con más justicia ambiental y con la posibilidad de un buen vivir para todos los seres humanos de la actual y de las futuras generaciones, considerando el ambiente como un bien común y abogando por una actitud respetuosa hacia el resto de los seres vivos que habitan el planeta, así como por el cuidado y preservación de los ecosistemas que los albergan, desde un pensamiento ambiental del Sur y en particular de Latinoamérica y de Argentina.
A la par de basarse en un análisis crítico de los problemas ambientales y en el estudio de los marcos teóricos necesarios, el enfoque de la diplomatura es eminentemente práctico, centrándose en aquellas herramientas conceptuales, metodológicas y técnicas provenientes de la psicología ambiental que posibilitan la evaluación de situaciones socioambientales, la formulación de intervenciones y proyectos y el aporte de insumos para la gestión y la formulación de políticas públicas que afectan el ambiente. El marco de comprensión propuesto es interdisciplinario y vinculado a las cuestiones socioambientales prioritarias que están o deberían estar en la agenda pública ambiental, trabajándose a partir de problemáticas ambientales situadas, recuperando su complejidad y priorizando los contextos locales y territoriales. En ese sentido, la articulación con la gestión y las políticas públicas –intersectoriales- resulta imprescindible.
Estas características tornan al curso en “Psicología Ambiental y Desarrollo Sustentable. Herramientas para la Evaluación, la Intervención y la Gestión Ambiental” en una oferta formativa de vanguardia que cubre una necesidad vinculada a un área hasta ahora vacante y de demanda creciente, como es la formación para el abordaje de los aspectos psicosociales de las problemáticas socioambientales.